Los jamones son rigurosamente clasificados uno a uno en base a su peso para su posterior proceso de salado, lo que permite la estabilización de las enzimas y la perfecta conservación de la pieza. Los jamones se apilan y se cubren de sal. Esta es una etapa fundamental para el desarrollo de un color y aroma tan característicos.
Rincón del Ibérico
Al finalizar la montanera, comienza la elaboración artesanal y natural de los jamones DON IBÉRICO. Cada pieza será identificada individualmente para garantizar la trazabilidad desde su origen.
Este largo proceso, absolutamente natural, sin actuar por ningún procedimiento no consagrado por la tradición y la práctica, implica que tienen que pasar 36 meses antes de poder degustar un jamón DON IBÉRICO.
Este largo proceso, absolutamente natural, sin actuar por ningún procedimiento no consagrado por la tradición y la práctica, implica que tienen que pasar 36 meses antes de poder degustar un jamón DON IBÉRICO.